Javier HerreroMadrid, 8 sep (EFE)
Infravalorada bajo la etiqueta de «música ligera», la canción melódica vivió en España años de gran esplendor y desarrollo en los 70 a través de figuras como Camilo Sesto, uno de los últimos de una estirpe que hizo de este un género de peso a reivindicar.
«Algo de mí», su primer número 1 en solitario, incluido en el álbum del mismo nombre publicado en 1971, ya daba pruebas del valor de la obra que estaba por llegar, con un desgarro melodramático que siempre lo acompañó y dio mayor carga simbólica a sus letras.